Com Salut en los barrios de Barcelona

Xavier Blancafort Sansó. C.S. Roquetas, Barcelona, Cataluña

Acceso al resumen de la presentación de Xavier Blancafort

Preguntas a modo de reflexión

  • Si el profesional sanitario no da abasto repartiendo flotadores y poniendo redes en el río de la vida y le pedimos que enseñe a nadar, ¿qué pasará?
  • Prescribir fármacos es sencillo. ¿Prescribir activos también es sencillo? ¿Puedes prescribir activos sin creer en ellos? ¿Puedes enseñar a nadar a una persona que te exige un flotador y una buena red?
  • ¿En un mismo EAP podemos convivir profesionales con visiones opuestas? ¿Cuál sería el porcentaje mínimo de profesionales con una visión comunitaria?
  • ¿Hacia dónde vamos y a qué ritmo? ¿No podemos ir más deprisa?
  • ¿Si el 80% de los determinantes de salud de la población son fuera del sistema sanitario, porque no dedicamos los esfuerzos fuera de él?

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13 comments

  1. Voy a intentar una respuesta integradora de varias preguntas de arriba:
    1.- El Río de la vida esta lleno de incertidumbre y azar. Es su naturaleza esencial y la base de todo. Pero nuestra tecnificación ha creado herramientas reductoras de incertidumbre y con valor económico, por ser escasas. Nuestro entorno económico privilegiado ha disminuido nuestra exposición a la incertidumbre de la vida. Y nos hace indeseable contemplar que el Río tiene un final en su desembocadura. Recuerdo el mito del Rey, papa de Buda, protector de su hijo. Hoy este modelo de padre/madre se ha impuesto (padres helicóptero) democráticamente.
    2.- Cambiar actitudes dentro de la consulta consume tiempo, que es lo que menos hay, y no genera valor
    económico. Y además es difícil de medir para los jefes, cosa que les debe de fastidiar mucho. Si se opta por este enfoque en consulta, el de trabajar en la raíz, hay que asumir los costes de reeducar /iluminar para el médico y para la empresa. El tiempo tiene un coste. Las conductas insanas también, pero generan una actividad económica enorme, que hoy por hoy es lo que tiene valor.
    3.- La convivencia en nuestro actual sistema sanitario de profesionales de perfil biomédico y otros «diferentes», a mi juicio , perjudica a los «diferentes»:1.- genera flujos migratorios de pacientes con necesidades insatisfechas a sus cupos,2.- esto les dispara el consumo de tiempo, 3.- no se respeta su función «tamponadora» en el centro de salud, cuando no son objeto de bromas, 4.-La empresa los ignora: no los puede medir. Si , actualmente, se es «diferente», mejor trabajar en un consultorio aislado, a mi entender. Yo me lo guiso, yo me lo como.
    4.-¿Hacia donde vamos?. Todos mas pobres, algunos mas humanos, la mayoría inconscientes. Y unos pocos con casi todo. Y, por esta vía, no quiero ir mas deprisa.
    5.-¿Y porque no abordar el 80 % de los determinantes sanitarios responsables de la salud? La Salud y la riqueza van de la mano. Quizá esa sea la razón por la que muchos políticos célebres procedían de la medicina, de la teología o del campo de la filosofía. Y protagonizaron revoluciones , a veces muy sangrientas. No digo yo que esto sea recomendable, pero pasar pasó, y pudiera volver a pasar. Pero hoy tenemos herramientas de apaciguamiento de masas que nunca antes existieron, y son muy potentes. Abordar un cambio del «statu quo» implica cambiar de mano el control del mango de la sartén, cambiar la prioridad económica, por otras….

  2. Creo que a varias de estas preguntas contestaría con formación, formación, formación!
    Tenemos que formar a todos los profesionales del ámbito de la salud en el conocimiento de los determinantes sociales de la salud.
    En esto tenemos que ser mineros, e ir picando poco a poco hasta conseguir que todos tengan la mirada puesta en ellos en sus intervenciones.
    Tenemos que formar a la ciudadanía para que sea consciente y pueda tomar decisiones sobre los factores que le afectan a su salud y a la de su lugar de residencia.
    Cuando profesionales y ciudadanía estén formados, los primeros podrán enseñar a nadar porque los segundos ya no les pediran que les pongan flotadores.

  3. La salutogenia no tiene cabida en el Sistema Sanitario.
    Cuando nuestros «gerenciales» hablan del «río de la Vida» no es aguas abajo; miran hacia arriba porque los que bajan (para ellos) son enfermos o accidentados a quienes hay que curar. Los flotadores están fuera del Sistema Sanitario y aún sin descubrir.
    Vosotros los llamáis «activos», nosotros «potencialidades» y «energías» ocultas en el cuerpo y en el entorno, un reto a descubrir para la promoción de la salud.
    También existen otras medicinas (MTC mencionada por la OMS) y ¿la energética? ¿Se estudiarán algún día en las actuales universidades?
    Otra cosa: Los lenguajes sanitaristas son muy diferentes de los que andan por las ciencias sociales y de la salud. Paradigmas y Marcos diferentes, que no se tienen en cuenta. La complementariedad queda aún muy lejos.

  4. Muy interesantes las experiencias que se preparan de las cuatro comunidades. A lo largo del Congreso podremos visualizar las experiencias y apoyos institucionales (o no) que se están teniendo desde otras Comunidades Autónomas. Esta es una pregunta para los cuatro ponentes de esta mesa y para otras personas de otras comunidades autónomas
    Aunque ya los habéis señalado en algunos de vuestros resúmenes, y en relación sobre todo con el papel de apoyo político desde vuestras instituciones (Consejerías o Ayuntamientos): ¿Cuáles son las riquezas que se han generado estos últimos años y cuáles son los principales retos?¿Existen estrategias políticas con modelos de promoción de la salud reales – con estrategia y presupuesto y acción- en vuestras comunidades/municipios?

  5. La priorización política de la salud comunitaria en el Ayuntamiento de Barcelona nos ha llevado a un plan de impulso con dos líneas principales (refuerzo y extensión de BCN Salut als Barris, y mapa/catálogo de activos «Salud en Red») y con refuerzo presupuestario: http://bit.ly/2pZnGq2 , http://bit.ly/2mkDvtO
    También a estrechar la colaboración del equipo de Salut als Barris con el del nuevo Pla de Barris de microinversiones urbanísticas y sociales.
    Por otra parte, sobre la pregunta 5 de Xavier, rompería – hasta cierto punto – el mito de que Salud tiene que invertir en determinantes sociales (con permiso de Lalonde). A parte de garantizar que no los «estropeemos» en nuestra propia casa (ejemplo sueldos y condiciones laborales a todos los niveles y en los servicios externalizados, relaciones jerarquías interprofesionales, sostenibilidad ambiental…), el gasto en determinantes sociales y ambientales es el que estan haciendo las otras áreas. En este sentido, no tenemos que inventarnos muchas cosas, sino ser lo suficientemente humildes y valientes como para reclamar más inversiones (con mirada de equidad) en nuestros departamentos hermanos que abordan las condiciones de vida río arriba, antes que en la propia área de Salud. Y en todo caso ofrecer conocimientos (los pocos que tenemos los sanitarios y salubristas en este campo) para ayudar a «centrar mejor la diana» con políticas y programas que maximicen los beneficios en salud.

  6. Davide! me encanta tu reflexion, estoy completamente de acuerdo. Tambien supone un descanso dar mas responsabilidad al resto de departamentos…en la consulta creo que ese «descanso» se puede producir tambien cuando ponemos en la persona que viene a la consulta, la respuesta, y escuchamos mas que hablamos. Pero creo que es un gran reto escuchar en la consulta problematicas que se escapan de la respuesta clinica/medica/de enfermeria…es un reto escucharlo dia tras dia.
    En este sentido la prescripcion social puede ser una respuesta, a algunas de las problematicas…pero no dara respuesta a todo. La pobreza, los problemas de vivienda, sociales…se necesitan recursos de fuera de nuestro ambito…tendremos que conocer esos otros ambitos, sus programas, respuestas.
    En Catalunya el 24 de mayo se presenta el Pla Interdepartamental 2017-2020 en el Parlamento, esperemos que suponga un impulso real de la Salud en Todas las Politicas, tanto a nivel de la Comunidad Autonoma como a nivel municipal…como ya esta trabajando Barcelona.

  7. Xavier Blancafort me ha facilitado unas preguntas que se debatiran en la mesa. Ahí van mis respuestas por si sirven de algo.

    1. Si el profesional sanitario no da abasto repartiendo flotadores y poniendo redes en el río de la vida y le pedimos que enseñe a nadar, ¿qué pasará?:

    Depende del profesional. Algunos se enfadaran y hasta puede que lo dejen. Otros seguirán hasta la extenuación, pero lo más conveniente sería asumir que para enseñar a nadar se necesita tiempo y para tener tiempo hay que aprovecharlo bien y priorizar que quiere decir dejar de hacer lo que no es (tan) prioritario. De ahí que lo más importante sea conseguir dejar de hacer. Algo que requiere:
    1) convicción. 2) competencia y habilidad. 3) Firmeza frente a los compañeros y la dirección. 4) Complicidad ciudadana.

    2. a)Prescribir fármacos es sencillo. b) ¿Prescribir activos también es sencillo? c) ¿Puedes prescribir activos sin creer en ellos? d) ¿Puedes enseñar a nadar a una persona que te exige un flotador y una buena red?
    a) Prescribir fármacos bien no es nada sencillo. b) Prescribir activos mal es muy sencillo c) Se puede, como hacemos con algunos medicamentos. d) A veces no pero otras sí. Y no es tarea de uno solo. Es más fácil si la comunidad lo entiende y se implica. La teoría no es tan difícil. Que tomarse montones de medicamentos es como mínimo imprudente lo entiende bastante gente sin mucho esfuerzo. Que muchos problemas que nos llevan al médico no son médicos también. Pero es lo que tiene la humanidad….

    3 ¿En un mismo EAP podemos convivir profesionales con visiones opuestas? ¿Cuál sería el porcentaje mínimo de profesionales con una visión comunitaria?

    Desde luego. No es que podamos, es que ocurre y lo peor es que a veces todos los profesionales del centro piensan igual y ninguno en la dimensión colectiva de la salud. No hay mínimo, pues. Si lo que se pregunta es el mínimo necesario para desarrollar un proyecto comunitario la respuesta es, de nuevo, depende. Y más que cuantitativa es cualitativa.

    4 ¿Hacia dónde vamos y a qué ritmo? ¿No podemos ir más deprisa?

    La pregunta requiere una respuesta fáctica, no una opinión. No sé de hecho donde vamos. Sé donde quiero ir y me gustaría acertar: a una aportación del sistema sanitario más equilibrada y menos usurpadora de la vida cotidiana. Seguramente podemos ir más deprisa pero está claro que no depende solo de nosotros y en lo que de nosotros depende tampoco me obsesionaría con la velocidad porque me parece más decisiva la viabilidad y la continuidad (eso que ahora llaman sostenibilidad) y quemando etapas a menudo te quedas colgado.

    5 ¿Si el 80% de los determinantes de salud de la población son fuera del sistema sanitario, porque no dedicamos los esfuerzos fuera de él?

    Ojo a la falacia porque esta estimación se refiere a la salud en positivo y cuando se pierde, la salud, toda la comunitaria del mundo es inútil sin la medicina clínica. No se trata de blanco y negro sino de equilibrios más o menos armónicos entre las dimensiones biológica, psicológica y social de los humanos y de su salud. Hay que tener en cuenta además que enfermedades, problemas de salud y necesidades sanitarias no son sinónimos. Y curar—cuando se puede—y cuidar a los pacientes son funciones importantes.

    6 ¿Aquellos EAP que no participan en el COMSALUT pueden continuar haciendo actividades con evidencia científica escasa, perjudiciales para la salud o ineficientes? ¿Hasta qué punto una política de salud comunitaria tiene que ir ligada a una política de eficiencia saludable?

    Los humanos además de sociales por naturaleza nos hemos convertido en animales históricos. Y los cambios culturales aunque habitualmente sean más rápidos que los biológicos acostumbran a ser paulatinos, excepto en las revoluciones que hay pocas y no todas acaban bien. Como escribió Gramsci: «La crisi consiste appunto nel fatto che il vecchio muore e il nuovo non può nascere: in questo interregno si verificano i fenomeni morbosi piú svariati».
    No me escandalizan las contradicciones. Claro que se puede, Incluso los que participan en el COMSalud seguirán haciendo cosas mal. Por cierto, no habrá nunca pruebas definitivas –en el ámbito científico — sobre la conveniencia de las decisiones humanas en sanidad. El conocimiento científico nos ayudará en algunos aspectos pero otros quedan fuera de él. Y desde luego seguiremos cometiendo errores y cayendo en negligencias. Se trata de tenerlo claro y tratar de hacerlo mejor.

    Finalmente el dilema no está en que la comunitaria sea más eficiente ni, desde luego, que sea más barata. La eficiencia social es moralmente exigible al uso de cualquier recurso común, de todos. No se trata de ahorrar, se trata de no malgastar ni malversar. Es cierto que una cosa son los recursos necesarios para llevar a cabo un proyecto y otra cosa distinta obtenerlos del esfuerzo racionalizador, pero cuando todo el monte es orégano la tendencia a malgastar es mucho más difícil de controlar.

  8. Resumiendo en una frase diría que el COMSALUT empieza como una muy buena apuesta política para, entre otras cosas, legitimar la tarea comunitaria que ya se está realizando en el sistema sanitario, con el deseo de crecer y ampliar el soporte en un futuro inmediato.
    La riqueza actual sería que la “comunitaria” está cada vez más en boca de los políticos, gerentes, directores asistenciales,… Y creo que lo está de forma sincera, aunque algunos tengan más conocimiento que otros. Una primera duda es como se traduce esto en políticas útiles, dejando de hacer proyectos que van en dirección opuesta. Otra duda es si los profesionales de medicina y enfermería, de quien se espera un papel imprescindible, también comparten y creen en la salud comunitaria. De hecho, consideramos que un buen proyecto de comunitaria es el que cuenta con la participación de la comunidad des del principio (un proyecto “de” la comunidad o “con” ella, pero no “para” ella). Pero nadie ha preguntado al conjunto de los profesionales de medicina y enfermería hacia donde quieren ir ni cómo lo quieren conseguir, ni si creen que pueden llegar.
    Pues este es para mi uno de los retos. ¿Los profesionales sanitarios querrán, podrán, sabrán ir en esta dirección? Es difícil compaginar la salud comunitaria con la actividad asistencial, por que habitualmente la segunda es más abundante que los recursos disponibles para resolverla como lo hacemos actualmente. Casi me parece más fácil y, clarificador, que conozcan la comunitaria, pero se centren en la enfermedad (¿me comeré mis palabras?) Y si el sistema sanitario deja de apropiarse de la palabra salud (recuperamos el nombre de “consejería de sanidad”, el centro de salud pasa a denominarse algo así como “centro de enfermedades y prevención de la enfermedad”) y ayudamos a la idea que la biblioteca es centro de salud. La escuela. El centro cultural. Ahí me refiero cuando me planteo invertir los recursos fuera del sistema sanitario.

    1. Como bien dices Xavier es muy dificil compaginar la salud comunitaria con la actividad asistencial y un número importante de los profesionales sanitarios desconocen la metodologia del abordaje comunitario de la salud.
      Por otro lado si alineamos las estrategias politicas y administrativas con la sensibilizacion y formación a los profesionales de la salud y le dotamos de una partida presupuestaria y de unos indicadores evaluables pues tenemos mucho terreno abonado.
      Ahora debemos tener el entusiasmo de trabajar en esa direccion y la espera paciente de obtener resultados en salud que va a ser larga y a veces frustrante por incomprension.
      Tambien debemos apostar por la sensibilizacion y formación a la ciudadania desde nuestras consultas y desde las redes locales de salud. Desde luego si continuamos solo trabajando para paliar la enfermedad no vamos nunca a mejorar la salud; somos un ACTIVO más dentro de la comunidad.

  9. El ayuntamiento de Madrid, en el contexto de la estrategia Barrios Saludables de salud comunitaria, desarrollada por los Centros Madrid Salud, ha incorporado la prospectiva salutogénesis y el instrumento de los mapeos de activos. A finales de 2016 iniciamos los mareos en varios barrios de los distritos de Latina y Carabanchel en alianza con Mapeando Carabanchel.
    Este año se han contratado 10 equipos de una enfermera comunitaria, una trabajadora social y una psicóloga para reforzar a los 10 CMS que van a realizar mareos y el consecuente proceso comunitarios en barrios de esos 10 distritos.

    Este desarrollo prometedor, cuenta con el lastre de las dificultades para cubrir las vacantes por jubilación de la plantilla de los CMS, imprescindible para la sostenibilidad del proyecto y la articulación público-social. Ello determinará que los mapas elaborados no sean fin, sino un medio, junto con los vínculos creados para mejorar la salud comunitaria de esos barrios

    Ya os contaremos del desarrollo de este proyecto en el que estamos muy ilusionados y que va a ser una fuente de aprendizaje.

    Un abrazo

    Javier Segura del Pozo

  10. Fe de erratas:
    Provocado por Teclado o es un lapsus?
    Sera el corrector del teclado más sabio de lo que suponemos?

    *prospectiva=perspectiva
    *mareo=mapeo
    😏

  11. En Andalucía un logro importante es haber conseguido que profesionales de distintos sectores (Salud, Educación, Igualdad y Agricultura) se sienten y trabajen juntos para poner en marchar programas como el de hábitos de vida saludable en el entorno escolar. Reunir en una misma mesa a nivel local al técnico de drogas, al profesional sanitario del centro de salud, al orientador del instituto, a la policía local, al responsable del área de igualdad del ayuntamiento para planificar actuaciones con y para los chicos y chicas es un gran paso.
    Hacer una apuesta firme por el trabajo intersectorial y por la participación desde lo local, esa es nuestra mirada desde la acción local en Salud(RELAS). En muchos pueblos se ha conseguido el compromiso político a nivel local, o que concejalías de un mismo ayuntamiento que no trabajaban juntas lo hagan y se den cuenta que todas tienen algo que aportar para mejorar la salud. Se han elaborado planes locales de salud desde la ciudadanía, con la ciudadanía y para la ciudadanía. Y sobre todo y lo más importante se van creando redes locales de salud para seguir trabajando.
    Como retos importantes destacaría la formación a todos los niveles profesionales y políticos, y de la propia ciudadanía sobre participación (real), intersectorialidad y en el modelo de salud en todas las políticas; y apostar por la generación de escenarios para la mejora y el intercambio de conocimientos y experiencias (www.redlocalsalud.es).

  12. Muchas gracias Xabier por tu exposición y preguntas y al resto de compañer@s que han hecho este foro tan interesante.
    Respecto a la pregunta «¿Si el 80% de los determinantes de salud de la población son fuera del sistema sanitario, porque no dedicamos los esfuerzos fuera de él?» me surgen dos ideas:
    – Podemos hacer abogacía de la salud gracias al prestigio social que tenemos. Pero enfocarlo a señalar las causas río arriba pidiendo que se modifiquen políticas públicas (no siempre supone mucho más dinero) y no sólo pidiendo recursos sanitarios. Disminuir la morbi-mortalidad por ictus puede conseguirse con más estatinas, hipotensores, códigos ictus, UVIs… o moviendo la curva poblacional a la izquierda como nos recordaba Rosse y que explica muy bien Pablo Pérez en esta presentación https://es.slideshare.net/papeso/prevencin-de-ictus-intervenciones-individuales-o-poblacionales
    – Haciendo bien nuestra pequeña parte del trabajo sanitario (es nuestra función y nos dará credibilidad social) y dejando de hacer lo ineficiente (y muchas veces impertinente).

    Y gracias por todo de nuevo
    Salud
    Luis

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