La implementación de la evidencia científica en la práctica comunitaria

AUTORÍA

FRANCISCA Mª GARCÍA-PADILLA
ANGUSTIAS GONZÁLEZ-RODRÍGUEZ
Universidad de Huelva
España

ELENA SOSA-CORDOBÉS
Universidad de Cádiz
España

ALMUDENA GARRIDO-FERNÁNDEZ
Servicio Andaluz de Salud
España

Mª GEMA LÓPEZ-NIEVES
España

INTRODUCCIÓN

La práctica profesional tiene que nutrirse de los resultados de la investigación para ganar en efectividad. OBJETIVOS: Observar el grado de implementación de las acciones comunitarias con evidencia científica en la práctica de Atención Primaria.

METODOLOGÍA

Se realiza inicialmente una búsqueda bibliográfica en Cochrane para identificar las prácticas de promoción de salud. Para la selección de los documentos se les aplicó los siguientes criterios de inclusión:

– Ser una revisión sistemática.

– Tipo de intervención: de Promoción de Salud, aunque se han podido considerar algunas de prevención primaria.

– Intervenciones grupales.

– De aplicación en el ámbito de Atención Primaria.

– Con probada evidencia en países desarrollados.

El resultado de esta búsqueda se contrasta con las 81 actividades comunitarias identificadas en 18 Centros de Salud de Huelva y provincia en un estudio descriptivo basado en 54 Entrevistas a profesionales de medicina y enfermería, y Observación Participante en 3 Centros de Salud. La selección de informantes se realiza por el sistema de redes, teniendo en cuenta los siguientes criterios de segmentación: sexo, edad, perfil y disciplina profesional y tiempo de ejercicio en Atención Primaria.

RESULTADOS

De los 427 documentos localizados, tan sólo 41 cumplían los criterios de inclusión. Las áreas de aplicación de estas intervenciones efectivas están relacionadas con la salud maternal, salud infantil, salud escolar, el fomento de actividad física en edad escolar y en adultos/as, el fomento de estilos de vida saludables en general, promoción de la salud sexual y prevención de embarazos no deseados en jóvenes, prevención en el inicio de hábitos tóxicos en adolescentes y jóvenes, prevención de accidentes en la vejez, reducción de las desigualdades sociales y estilos de vida en procesos mórbidos como la obesidad infantil. Hasta la adolescencia, sólo se identifica la aplicación de 2 intervenciones efectivas en el ámbito de estudio, relacionadas con la salud sexual y la prevención de embarazos a través de un programa de formación de mediadores. La segunda acción se refiere a la intervención grupal en la obesidad infantil, del programa PIOBIN. En la etapa de adulto y en la vejez también se localizan 3 actividades efectivas implantadas en Atención Primaria: una relacionada con la instauración del PITA y las sesiones de deshabituación tabáquica; otras actividades de fomento de la actividad física y la prevención de caídas en la población anciana, como el Por un millón de pasos, y los talleres de envejecimiento activo; y las escuelas de pacientes o el consejo dietético en pacientes crónicos. Y finalmente los Planes de Intervención Comunitaria implantados en dos ZNTS, basados en la metodología de Desarrollo Comunitario. Por otro lado, se ha observado también la realización de 2 actividades sobre las que no hay evidencia científica: Educación prenatal, el programa A No fumar me apunto. Y muchas áreas desprovistas de intervenciones con evidencia: Salud escolar, salud maternal, prevención del consumo de alcohol…

CONCLUSIONES

Del nutrido grupo de prácticas comunitarias con evidencia científica de factible ejecución en el primer nivel de atención, se ha observado una escasa aplicación en los centros de Atención Primaria estudiados, por un doble motivo: por ausencia de actividad y por la realización de actuaciones sin efectividad probada.

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